Lo pensé mucho, pero me pareció muy goma llevar el loden a Viena.
Ya nos pasó algo parecido con el morral de cuerina blanco con tiras en rojo, negro y amarillo, comprado en el corazón de Palermo Sojo, que no vamos a poder sacar a la calle si no queremos parecer nacionalistas furiosos.
Mejor espero que llegue el verano para romperla con las alpargatas.
Mi loden y yo, Berlín, 2009.
Perez, sos una chica con onda. Opino que podés usarlo en Viena o donde sea. Bacio!
ResponderEliminarGracias, querida, pero temí que fuera como salir a pasear por Buenos Aires en bombachas y poncho.
ResponderEliminaray, quiero uno! encima el otoño en baires se viene con todo...
ResponderEliminarOveja: ¿qué talle sos? Mi loden verde quedó en Buenos Aires. Si sos L, podés pasar a buscarlo por Almagro.
ResponderEliminarme encanta la reflexión de no usarlo... cualquiera lo usaría cual goma.
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