Desde que murió, hace más de un año, me convertí en abogado defensor de Michael Jackson. No dejo que lo difamen, en ninguna charla, en ningún lugar del mundo. Hace poco lo defendí en Martínez, en la casa de unos amigos, y el fin de semana pasado volví a hacerlo en Berlín. El dueño de casa dijo, al pasar, que Michael estaba "enfermo", que había visto un documental y que se sorprendió con lo loco que estaba. "No. ¿Cómo loco? Michael es un ídolo", respondí. No pude soportar la simplificación del razonamiento. Es cierto que con los años se fue averiando cada vez más, es innegable, pero no seamos tan acusatorios con alguien que hizo bailar al mundo entero. Pedí respeto por Michael. Recordé que él cambió el pop y al mercado de la música. En un golpe de efecto, recordé sus coreografías, sus videos. Casi todos los presentes eran bailarines y comenzaron a asentir con sus cabezas, casi rítmicamente.
Mi jermu me tiró letra, el rubio champagne colaboró un poco a mi defensa burbujeante, y comentó que a Michael se le notaba el sufrimiento. Me encanta pensar en él como un tipo al que lo superó todo lo que le pasó. Obvio, a quién no lo superaría ser la persona más famosa del mundo, durante años. Una de las bailarinas se pasó a mi bando y dijo que Michael era un ejemplo de lo que el éxito podía hacer con un artista. Una danesa que hablaba en español con tono andaluz, porque su marido es sevillano, también tuvo palabras de afecto para con Michael. Con ella, pasamos a ser mayoría, la defensa era todo un éxito. El dueño de casa volvió a citar alguna escena que había visto en ese documental. Yo le pregunté si había visto 'This is it'. Dijo que no. Le recomendé ver la parte en la que frena a la banda para decirles que él esperaba otro groove en un tema y les explica exactamente cómo quería que sonara. Michael, chiflado como estaba, seguía dominando la escena y bailando como nadie.
Para la próxima vez que nos veamos, vamos a hacer el Desafío Michael: él va a mirar ‘This is it’ y yo voy a ver ese documental, que creo que estaba dividido en cuatro capítulos. Junto a mi buffet de abogados, ya estamos preparando la defensa.
uh! justo el sabado nos bailamos unos re temas de maicol con gamba y la verdad que salieron unos pasos que con otros músicos no creo hubieran salido...
ResponderEliminarMaicol inspira
ResponderEliminarDolo, sus pasitos son arte, es hora de que lo sepan.
ResponderEliminarEl caso Maicol es de jurisdicción universal. En US la defensa esta a mi cargo. Es mas fácil acá. En nuestro barrio 98%negro todos los negocios tienen un poster de maicol (al menos 1). Muchos de ellos, son versiones un toque creepy con la sigla R.I.P (rest in peace). Genio!
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