jueves, 21 de julio de 2011

Diario de soltero II. Día 2

Aproveché que no tenía clase de alemán y me pasé el día laburando. A la mañana, a la tarde, a la noche, no de corrido, pero le di parejito. Llovió buena parte del día, lo cual favoreció la concentración. Al mediodía fui acá a dos cuadras a empezar el trámite para sacar el registro de manejar. Obviamente, llegué cuando las oficinas ya habían cerrado. Volví a casa y tuneé una pizza congelada que me quedó bastante abundante. En cuanto paró, fui al único lavadero que hay en el barrio con cuatro bolsas de ropa sucia (a los amigos holandeses los queremos y no les vamos a dar sábanas sucias o toallas recién compradas, sin un primer lavado). El Conchita Fitness consistió en ejercitar los brazos durante esa caminata y también incluyó un breve trote para alcanzar el tranvía de vuelta, que no pagué porque era una sola parada.

El Día del Amigo me despertó saudade, llamé a algunos amigos que no encontré, hablé con otros y me pasé el día mandando postales para mis amigazos de La Bombachita. Por cierto, algunas ya había mandado antes, como ésta, que le llegó justo ayer al gran amigo Néstor.


Como notarán, no son horas precisamente adrenalínicas en Mannheim.

1 comentario: