viernes, 3 de junio de 2011

Primer día en la ruta

Nos encontramos con mi prima Laura en el aeropuerto de Fiumicino y ahí nos subimos a nuestro batimóvil de alquiler. Lau ocupó el asiento del copiloto y se hizo cargo del mapa rutero y del manual del auto. A mí me encanta andar en auto e ir adelante, en el lugar de Irma, pero la verdad que no hubiera sido de ninguna ayuda para encontrar las luces ni prender el aire acondicionado. Lau también nos desarmó el provisorio plan de viaje que habíamos hecho la noche anterior, pero para bien, así que tengo decidido entregarme a sus brazos y dejarme llevar. La control freak está de vacaciones.

La primera parada fue muy cerca, en una ciudad costera que se llama Ladíspoli. Mar de Ajó, dictaminamos.


Almorzamos platos con pescado (me pedí rabas en honor a mis compañeras de redacción de la Revista Cotorra).


Detalle de la decoración del restó.

Luego, Tuscania. Algo con los etruscos. Seguro que la fundaron los etruscos, que se encontraron ruinas, etcétera.

















Pasamos por una ciudad chiquita de pescadores, Marta, a orillas del lago de Bolsena, y cuando quisimos salir de ahí, el GPS se mareó y nos hizo entrar de nuevo. Lo interpretamos como una señal y decidimos hacer noche ahí. Encontramos el Hotel Otello (gente que no le teme a la cacofonía).




Fue el mejor hotel en el que paramos en todo el viaje. Nos hicieron sentir bienvenidas de verdad, fue barato, dormimos bien, comimos mejor (espectaculares los penetti al salmón y el pez espada). En el bar de enfrente, llamado "The Other Side" y atendido por dos hermanos a cual más bello, solucionamos el único inconveniente del Hotel Otello, que es su carencia de internet. Al día siguiente, me di cuenta de que en el restorán del hotel había conexión, me dieron la clave y chau pinela. En otros hoteles nos quisieron cobrar hasta 8 euros la hora de internet. Non è giusto.

Salimos de Marta el viernes al mediodía, renovadas.



3 comentarios:

  1. acá había un telo O'Telo o algo así
    estás preciosa perez, que alegría verte

    ResponderEliminar
  2. ¿Ya les dijeron que son parecidas?

    ResponderEliminar
  3. Comé,comé y seguí comiendo! Mi humilde consejo, amiga, que estás en Italia. Fui hace 10 años y no me olvido del jamon crudo, la muzzarella, la pasta a la carbonara y el expreso que es un tanque de energía en pocillito! Si, coincido con Marie, estas preciosa.

    ResponderEliminar