Nos lo trajeron de regalo para que no extrañemos. Creo que una sola vez en mi vida había comido y Jose no recuerda haberlo probado jamás.
¡Qué dulce que es! Estimo que su sola exhibición podría provocar la muerte instantánea de un diabético.
Viene a cuento del waffle con dulce de leche que acabamos de merendar, calentado en la tostadora eléctrica, como corresponde. Deséenme suerte con la digestión.
Chimbote y sus amigos alemanes
A mi nunca me gustó.
ResponderEliminarConsistencia: es muy duro, lo que complica su destribución en la tostada.
Sabor: mmmse... nada del otro mundo, en realidad más nada, que otro mundo.
saludos
La Dra. en Dulce de leche.
Me recontracopa!!!! y si es en el envase de cartón mejor, sobre todo cuando se endurecen los restitos en el borde.
ResponderEliminarUn día que paso offline y Blogger se cae. No me puedo distraer.
ResponderEliminarAcá hubo comentarios, no vayan a creer que no. Les resumo: a Larissa no le gusta el Chimbote, a Daro sí.
¡Volvieron los comentarios!
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