miércoles, 15 de junio de 2011

Encuentro primal

Luego de algunos intentos frustrados, logramos sincronizar relojes con mis primos Ari, Ana y Marce y nos encontramos en la casa de los tíos Sergio y Silvia, en Liège, Bélgica. A 48 horas de mi cumple, me tomé este encuentro como un festejo algo demorado pero también extendido. Me cantaron el feliz cumple, soplé una velita y recibí regalos.


Las tres patas de la cocina típica belga son las papas fritas, el chocolate y la cerveza y nosotros no pudimos más que sumarnos a esa dieta básica, a toda hora, en todo lugar.




El domingo fuimos a Brujas. Una locura de linda esa ciudad. Había escuchado mucho sobre ella y, aunque te cruces con mil turistas por minuto, siempre hay algo donde poner el ojo y sorprenderte.




¡Wafflles!


Tomamos una excursión en un barquito que estuvo espectacular pese a que el guía hablaba más que una suegra incómoda:




Había llegado ansioso y con muchas ganas de verlos y, la verdad, el encuentro no me defraudó ni un poquito. La pasé genial, meta charla, frita y birra, ¿qué más se puede pedir? Chocolate. Y también hubo, mucho. Todos estamos en una situación similar: empezando, de a poco, a instalarnos en países nuevos, así que veníamos sedientos de charling.




Antes de volver a Liège, pasamos por Ostende, una playa muy copada, algo ventosa en esta época, en la que alquilamos, gratis, unas bicis por un rato.






2 comentarios:

  1. Algunos coments: esa dieta es ideal. La cara de Jose habla del lime del guía. Uno de tus primos (el de campera verde) tiene algo de, sin ofender, toti pasman. Que power trío de Nutella.

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  2. Mi cuñado también lo encontraba parecido a DelPo.

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