viernes, 17 de junio de 2011

Deutschkurs

Ayer empezamos un nuevo nivel de alemán. Nos costó mucho encontrar un curso que no fuera intensivo y que coincidiera con mis horarios de trabajo en Heidelberg. Finalmente, encontramos éste, en la Abendakademie, la academia nocturna y popular.

Era esperable: la profesora es turca. Con sus modales tan diferentes, le imprime a la clase un ritmo mucho más relajado que las alemanas del Goethe Institut de Buenos Aires. Quizás demasiado...

Tenemos dos compañeros hindúes, varios turcos, un iraní, un iraquí, un rumano, una rusa y una chica de Mongolia (iba a escribir mongólica, pero me pareció políticamente incorrecto). Hay un peluquero, una ama de casa, un soldador, dos que trabajan en la BASF en Ludwigshafen, la ciudad aún más fabril del otro lado del Rin. El hindú de la BASF es el cliché que camina. Casi todos, excepto nosotros y él, se conocen del nivel anterior. El iraquí es el langa: cuando llegó, tarde, hubo gritos de bienvenida de la platea femenina que fueron casi alaridos, y la temperatura del aula subió cinco grados. No es que sea especialmente bello, pero es chongo. Por su parte, el iraní se la está laburando a la chica de Mongolia, que se sienta al lado suyo. La ayuda cuando se traba con alguna palabra y en la pausa estuvieron tomando yogur y café solos los dos en una mesa de la cafetería, mientras el resto salía a estirar las piernas frente el río.

Nunca antes me habían preguntado mi religión tan rápido en ningún ámbito. Fue raro. No es un tema que me cope charlar con desconocidos. Es complicado. Eh... soy café con leche, mitad judía, mitad goy, pero atea, ¿eh?, y no sionista, creo que Palestina también tiene derecho a existir como nación... todo esto en alemán ¿cómo se decía? Wir sind jews, resumió Jose en perfecto cocoliche. Orthodox?, preguntó un turco. No, papi, estoy en sandalias, sin peluca ni corpiño, y mi marido tiene puesto un jean chupín, ¿cómo se dice boludo en alemán, señorita?

A una velocidad cansina se fue desarrollando la clase y ya la profe nos estaba dando la tarea cuando le bajó la presión o algo así. Quedó con la cabeza caída sobre los brazos, como si estuviera echándose una siestita en el escritorio, pero sin moverse. No quise quedarme a ver el desenlace. Cuando salíamos estaba llegando la ambulancia. Desde este blog le deseamos una pronta recuperación (aunque una voz despreciable adentro mío me dice que tal vez es al pedo que haga la tarea para el lunes).



(Los links son con sorpresa).

2 comentarios:

  1. La web de la academia noc & pop... too much.
    El link de Basf me llevó a mis años de estudiante secundaria y técnica. que tiempos aquellos...
    Y la explicación de tu obvio no ortodoxismo religioso: ...no me canso de aplaudir. Como disfruto tu escritura!!!

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  2. un jean chupin? quiza por eso se desmayo la señora, exceso de bultez.

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