lunes, 16 de mayo de 2011

De paseo con Roeland

Mientras su jermu recuperaba horas de sueño, Roeland nos llevó a dar una vuelta por Utrecht (y aprovechó para pasear a su hijo, que se duerme apenas lo apoyan en el cochecito). Esta fue la tercera vez que paré en su casa pero la primera que nos ofició de guía, debe ser porque la amistad venía por el lado de Saskia, pero a esta altura con Roly estamos como chochanes. Primero nos llevó a conocer el edificio del correo, que tenía una escultura por cada continente. A pocos metros de ahí, como pueden ver, habíamos pasado por Broodje Mario, gran puestito de sánguches en el Centro.




Más tarde fuimos al mercado de flores y les regalamos unas dalias, en homenaje a Dolly. La foto de las suculentas va dedicada a Daro, nuestro proveedor, por no decir dealer, de este tipo de plantas en Buenos Aires.




Sale mucho el disfraz para la despedida de soltera. En este caso, una chica conservadora:




Cuando volvíamos a la casa, nos cruzamos en un puente con unos chicos vestidos con mamelucos rosas y que repartían volantes: eran parte de la organización de un concurso que elegiría a la mejor banda de rock de Utrecht. Los recitales se disputaron en tres talleres mecánicos de la ciudad. Rockera locación.


3 comentarios:

  1. Ah (suspiro), vos sabés bien que el de las fotos es un rubro que necesita ser estimulado. ¡Gracias!

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  2. FAN del blog y RE FAN de las fotolas

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